La respuesta inmune ante la infección por Leishmania inicia con la respuesta innata. Los receptores TLR2, presentes en macrófagos, células dendríticas y células NK reconocen moléculas en la superficie del parásito, tales como el lipofosfoglicano y una glicoproteína de 63kDa e inducen la producción de citocinas proinflamatorias: TNF-a, IFN-g e IL-12, así como de moléculas coestimuladoras.
Existe una acción lesiva directa del parásito sobre estas células, causando inicialmente una alteración funcional y destruyendo después la célula parasitada, genera una papula que crece y se ulcera.
Referencias:
No hay comentarios:
Publicar un comentario